Cuando Henry empezó a comercializar sus primeros productos en 1869, se negó a venderlos en las habituales botellas marrones que se usaban en esa época para ocultar ingredientes adulterados. En su lugar, eligió recipientes transparentes con los que mostraba con orgullo la pureza y la calidad de sus productos.

Henry J. Heinz fue un verdadero innovador en el mundo de los productos alimentarios. Empezó a cultivar distintas variedades de tomate en 1934 y, desde entonces, nuestra propia mezcla de semillas Heinz ha seguido mejorando año tras año. Hemos obtenido una variedad de tomate más rojo y compacto que el que sueles encontrar en las fruterías. Los tomates de Heinz, madurados al sol, son famosos en todo el mundo por su insuperable textura, que aporta al Tomato Ketchup Heinz el inconfundible sabor denso y sabroso que tanto le gusta a tu familia.

El kétchup que llega a tu mesa es tan bueno como el tomate con el que está hecho; por lo tanto, solo colaboramos con los especialistas en tomates más comprometidos con su trabajo, muchos de los cuales cultivan tomates para Heinz desde hace varias generaciones en California, España y Portugal. Todos comparten nuestra pasión por obtener un tomate madurado al sol de alta calidad con el que preparar el Tomato Ketchup Heinz que tanto te gusta. Los especialistas en tomates de Heinz supervisan cada etapa del cultivo del producto. El equipo está formado por siete de los principales expertos mundiales en tomates para kétchup y mantienen los mejores estándares de calidad para Heinz.

Henry creía que "para mejorar la calidad del producto final, debes mejorarlo cuando aún se está cultivando". Siempre defendió la transparencia, uno de los valores centrales del ciclo vital de los productos Heinz. 
SIEMBRA: La mayoría de los tomates Heinz se cultivan en California, España y Portugal. Se eligen las variedades que aseguran la mejor cosecha para reducir el uso de productos de protección de las plantas y la cantidad de agua y fertilizantes, además de las que mejor se adaptan a cada tipo de suelo y clima. Con las semillas cosechamos variedades de tomates robustos que se mantienen maduros por más tiempo durante el almacenaje y que resisten las enfermedades. COSECHA: Las innovaciones en las técnicas de cultivo han incrementado las cosechas en un 65% en los últimos 20 años. Nuestros tomates se riegan por goteo y, de este modo, hemos logrado reducir el uso de agua en más de un 50% en los últimos 10 años. Todos nuestros tomates Heinz maduran en la rama y se cosechan cuando han alcanzado el punto óptimo de maduración. Así conseguimos unos tomates más dulces y nos aseguramos de que la calidad del producto se ajusta a nuestros estándares.

LAVADO Y SELECCIÓN: Cuando abandonan el campo, los tomates Heinz están en su punto óptimo de maduración, pero realizamos un proceso de selección para que solo se usen los mejores en la preparación del kétchup. Después, los tomates pasan por un proceso de lavado y de cocinado rápido a 96 °C para que suelten todo el sabor de la pulpa y los jugos que contienen. Los que no usamos en nuestros productos se convierten en alimento o en compost. De esta forma, reducimos los residuos y el impacto en el medio ambiente.

CORTAR Y CALENTAR: Una vez hemos colado la jugosa y densa pulpa del tomate, las semillas y las pieles que hemos separado se usan como alimento para el ganado. En Heinz, no se desperdicia nada.

EVAPORACIÓN: ¿Qué obtenemos al eliminar el agua de esa espesa pulpa de sabor intenso? Una pasta de tomate que aún es más densa, dulce y sabrosa que la salsa de tomate original.

TRANSPORTE: Para sobrevivir al trayecto que esta pasta debe hacer hasta nuestras fábricas de kétchup, la sometemos a un riguroso proceso de esterilización, gracias al cual podemos transportarla sin perder ni un ápice de su fresco sabor.

PRODUCCIÓN Y EMBOTELLADO: Ahora solo falta añadir el resto de los ingredientes, y obtendremos ese kétchup Heinz denso que han disfrutado varias generaciones. El kétchup Heinz pasa por un cuantificador que mida la concentración del producto. Si se mueve más rápido de 0,012 metros por segundos no se pone a la venta. Este proceso garantiza el inconfundible e intenso color rojo, el sabor y la textura que hace que nuestro kétchup sea único. Estará listo para embotellar y para aderezar tus comidas.

Henry J. Heinz fue un revolucionario y un visionario. Actualmente, sus valores siguen siendo clave en nuestro intento de preparar comida de calidad para todo el mundo, además de en nuestro empeño por seguir encontrando formas de mejorar e innovar que se ajusten a las necesidades de nuestros consumidores. En Heinz, creemos en la importancia de reducir los residuos que generamos y nuestro impacto en el medio ambiente.

Las variedades de semillas Heinz nos permiten cultivar más tomates por hectárea y que estos maduren en la rama sin pudrirse. De esta forma, usamos menos agua y generamos menos residuos.

En Heinz creemos en la importancia de minimizar el impacto que tenemos en el medio ambiente reduciendo nuestros residuos. Además de limitar los residuos generados desde la siembra hasta el embotellado, cada trozo de tomate que no se convierte en kétchup se reutiliza como comida, compost o fertilizante en otros cultivos.

En el año 2000, creamos el Proyecto de Desarrollo Agricola (Agricultural Development Project, GAP) con el objetivo de usar nuestra experiencia en el cultivo de tomates para enseñar técnicas de conservación de tomates y agricultura de conservación a labradores de todo el mundo.